lunes, 5 de mayo de 2014

No estás.

Te veo, te retuerces de dolor, tu ebrio corazón está esperandome y se hace pedacitos segundo a segundo. Te respiro, siento tu olor masculino, desenfrenado y rebelde... humo.
Te saboreo, nuestros ósculos son tan perfectos que te asustan, no puedes parar.
Te toco, mis dedos recorren tu blanca piel, tus cabellos ensortijados, tus ojos marrones, tus labios rojos, termino en tus dedos.
Te escucho, tu respiración se apaga lentamente...
Te siento, tu calor me envuelve, tu cuerpo sufre, despiertas, me amas, estás triste, no estás, me asustas, vuelves, me amas, dónde rayos estás!?

Te quiero, tu risa traviesa, tus ojos perdidos y dilatados, tu boca devora mi corazón, tus fuertes brazos asesinan mi pequeño cuerpo.
Te vivo, me llevas a la felicidad de nuestros infiernos.

Te veo, tus ojos apagados, tu pálida piel.
Te respiro, tu característico olor a rosas verdes se ha ido.
Te saboreo, (...)
Te toco, me congelas, me estremeces, me debilitas.
Te escucho, tu ausencia retumba en mi mente.

Tus fantasmas nos esperan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario